Decididos a ganar todo y vencer con fe en mano a cuanto rival se le ponga en frente, así está San Martín, que demuestra que la elección de su entrenador demoró, pero al final fue oportuna.
Nuevamente el equipo de Santa Anita volvió a ganar. Esta vez al Éspoli de Ecuador. Y así se adjudicó el título de la Copa Ciudad de Trujillo. Los santos no saben lo que es perder.
San Martín ya le ganó a Saprissa de Costa Rica (1-0), luego a Boys (2-0), venció a América de Cali (2-1), y ahora hizo lo propio contra un conjunto policial que fue duro y fuerte demostrando la característica del fútbol ecuatoriano.
Pero los santos no apelaron a su fortaleza sino a su habilidad.
Para eso el "Maño" apostó por la rapidez de Guillermo Guizasola, quien desbordó por izquierda, y al experimentado Pedro García, que hacía lo propio por la otra banda.
Sin embargo, la defensa ecuatoriana fue férrea. No se dejaba ganar ni por arriba cuando Roberto Silva buscaba balones para conectar de cabeza.
Eso no quiso decir que los santos no podían pensar. Todo lo contrario, usaron la cabeza para insistir con ese gol añorado.
Con el ingreso de Cueva, el "Maño" daba a entender que insistía por el triunfo. Y lo buscó en base a la habilidad de "Cuevita".
El gol del juvenil santo llegó a los 27', cuando aprovechó un servicio que le llegó perfecto para pegarle de bolea al balón.
Su disparo fue inatajable.
Con este triunfo de los santos quedó demostrado que toman en serio los partidos amistosos, y que los encuentros oficiales lo tomarán con más responsabilidad.
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