Adiós San Martín: La crisis y el lamentable 'harakiri santo'

La renuncia de Deportivo Universidad San Martín de Porres al fútbol profesional es uno de los golpes más duros que ha recibido el informal y “contaminado” torneo peruano.

Producto de la irresponsabilidad de los clubes se retira la institución más seria de los últimos años, que se preocupó en brindarles a sus jugadores las mejores condiciones de trabajo, y que además, les daba la posibilidad de seguir carreras profesionales en su propia universidad.

En Santa Anita, los jugadores se preocupaban únicamente por lo estrictamente futbolístico, no había quejas de ningún tipo y toda esa organización se reflejaba directamente en el rendimiento que siempre mostró en el campo, por eso la San Martín se convirtió en protagonista del campeonato peruano, pese a no tener una gran hinchada.

Lamentablemente todo esto quedó en la historia, pues la crisis del fútbol peruano y la solidaridad de sus jugadores con los colegas de otros clubes, colmaron la paciencia de los dirigentes y se produjo el harakiri ‘santo’.

“Las graves consecuencias de las faltas disciplinarias serán puestas en conocimiento de la ADFP, FPF y la FIFA, habida cuenta que los daños y perjuicios y la deslealtad de la competencia deportiva nos impiden participar en el torneo”, señala el comunicado oficial de renuncia de los de Santa Anita.

Hace ocho años, San Martín le compró la categoría a Sport Coopsol y accedió de manera directa al fútbol de Primera División. Pese a que no tuvo un buen inicio se levantó y ejemplarmente consiguió tres títulos (2007, 2008 y 2010) y dos subcampeonatos (2004 y 2005).

Además participó en tres Copa Libertadores, dos Copas Sudamericanas (2006 y 2010) e iba a participar en la de este año. Su planificación y visión se vio reflejada en el acierto al comprar jugadores extranjeros como fue el caso de Pablo Vitti, Germán Alemanno y Hebert Arriola.

Asimismo en la formación de menores y venta de jugadores como Hernán Rengifo, Josepmir Ballón y Ronald Quinteros.

El fútbol peruano expulsó a San Martín. La informalidad, los arreglos bajo la mesa y el irresponsable manejo dirigencial triunfó nuevamente. Lograron que se retire del fútbol profesional una de las instituciones modelos y queda claro que el torneo peruano lo lamentará. ¿Qué piensas del retiro de los albos?