San Martín demoró en despertar y sólo consiguió este martes un agónico empate (1-1) ante el Nacional de Uruguay en el estadio de Matute, por el grupo 3 de la Copa Libertadores. Los santos ahora deben esperar que River no gane el jueves. ¡Ver goles!
San Martín comenzó torpe el partido. Los jugadores de Nacional coparon el medio campo ante el aturdimiento de sus rivales, ganaban fácilmente las espaldas a la zaga local, es decir, se paseaban en Matute.
Poco a poco, los dirigidos por Víctor Rivera se fueron parando mejor en el campo, frenaron la actitud ofensiva visitante y se lanzaron, por momentos, con agresividad hacia el arco charrúa.
Martín Arzuaga pudo abrir la cuenta a los 11 minutos, pero antes que definir ante la salida del arquero Rodrigo Muñoz, prefirió lanzarse a la piscina, buscando que el juez caiga en su juego y cobre la pena máxima. Luego, Ludueña no pudo mandar el balón al arco, tras una salida falsa del portero.
Nacional tuvo lo suyo. A los 34’, Leao Butrón se quedó dormido a la hora de despejar el balón y Santiago García logró arrebatárselo. El guardameta se abalanzó desesperadamente para recuperarlo pero no lo consiguió, García apuntó al arco, pero Ballón de la línea logró despejar el peligro.
La segunda etapa si que fue un bostezo. Ambos equipos parecían no tener apuro por abrir el marcador. Podría entenderse esto en los uruguayos, que con el empate aseguraban su presencia en octavos de final de la Copa, pero San Martín, que tiene al acecho a River Plate en la tabla y a quien justamente enfrentará en la última fecha de la fase de grupos. Simplemente, sorprendía la actitud santa.
Así, sin presiones, el equipo de Gerardo Pelusso encontró el gol. Fue a los 74’, tras un tiro de esquina que fue mal rechazado por Wilmer Carrillo, Arismendi volvió a meter el balón al área y Marcos Mondaini fusiló a Butrón.
Entonces San Martín, que parecía adormecido, despertó. Tuvo que ver su valla vencida para reaccionar. Pedro García, Martín Arzuaga y Gonzalo Ludueña se echaron a jugar. A los 84 minutos, García logró vulnerar el arco uruguayo, pero estaba en fuera de juego.
Sin embargo, a falta de dos minutos para que se cumpla el tiempo reglamentario, un soberbio tiro libre ejecutado por Ludueña engañó al arquero charrúa decretando la igualdad final.
Para rescatar, San Martín no perdió en casa, de 9 puntos sacó 7, pero ahora la figura quedó de la siguiente manera: Nacional de Uruguay, con 11 unidades, es el primer clasificado del Grupo 3, San Martín sumó 8, River tiene 4 y Nacional de Paraguay, ya eliminado, sólo tiene un punto.
Este jueves River visita a Nacional en Asunción y si no gana, automáticamente los santos estarán en octavos. Si los argentinos sacan los tres puntos, definirán en la última jornada en Buenos Aires su pase a la siguiente fase con los peruanos.
San Martín comenzó torpe el partido. Los jugadores de Nacional coparon el medio campo ante el aturdimiento de sus rivales, ganaban fácilmente las espaldas a la zaga local, es decir, se paseaban en Matute.
Poco a poco, los dirigidos por Víctor Rivera se fueron parando mejor en el campo, frenaron la actitud ofensiva visitante y se lanzaron, por momentos, con agresividad hacia el arco charrúa.
Martín Arzuaga pudo abrir la cuenta a los 11 minutos, pero antes que definir ante la salida del arquero Rodrigo Muñoz, prefirió lanzarse a la piscina, buscando que el juez caiga en su juego y cobre la pena máxima. Luego, Ludueña no pudo mandar el balón al arco, tras una salida falsa del portero.
Nacional tuvo lo suyo. A los 34’, Leao Butrón se quedó dormido a la hora de despejar el balón y Santiago García logró arrebatárselo. El guardameta se abalanzó desesperadamente para recuperarlo pero no lo consiguió, García apuntó al arco, pero Ballón de la línea logró despejar el peligro.
La segunda etapa si que fue un bostezo. Ambos equipos parecían no tener apuro por abrir el marcador. Podría entenderse esto en los uruguayos, que con el empate aseguraban su presencia en octavos de final de la Copa, pero San Martín, que tiene al acecho a River Plate en la tabla y a quien justamente enfrentará en la última fecha de la fase de grupos. Simplemente, sorprendía la actitud santa.
Así, sin presiones, el equipo de Gerardo Pelusso encontró el gol. Fue a los 74’, tras un tiro de esquina que fue mal rechazado por Wilmer Carrillo, Arismendi volvió a meter el balón al área y Marcos Mondaini fusiló a Butrón.
Entonces San Martín, que parecía adormecido, despertó. Tuvo que ver su valla vencida para reaccionar. Pedro García, Martín Arzuaga y Gonzalo Ludueña se echaron a jugar. A los 84 minutos, García logró vulnerar el arco uruguayo, pero estaba en fuera de juego.
Sin embargo, a falta de dos minutos para que se cumpla el tiempo reglamentario, un soberbio tiro libre ejecutado por Ludueña engañó al arquero charrúa decretando la igualdad final.
Para rescatar, San Martín no perdió en casa, de 9 puntos sacó 7, pero ahora la figura quedó de la siguiente manera: Nacional de Uruguay, con 11 unidades, es el primer clasificado del Grupo 3, San Martín sumó 8, River tiene 4 y Nacional de Paraguay, ya eliminado, sólo tiene un punto.
Este jueves River visita a Nacional en Asunción y si no gana, automáticamente los santos estarán en octavos. Si los argentinos sacan los tres puntos, definirán en la última jornada en Buenos Aires su pase a la siguiente fase con los peruanos.
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